Costilla CHILI al horno

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Hoy es martes y los martes toca hablar un poco de cocina. Este fin de semana para variar he sido yo la que he dado de comer a mis suegros y no al revés, así que para una vez que se sientan a mi mesa hay que darles gusto. Claro está que para darles gusto suelo limitar el menú a siempre lo mismo, costilla asada, vario el txumitxurri pero el fondo no varía, costilla. No es que sea una experta costillera, pero tengo un truco que es infalible para que el asado quede para chuparse los dedos -jeje, eso es fácil ¿verdad? teniendo en cuenta que a la costilla se le suele echar la mano…-
Hay que reconocer que haciéndola con este truco, es una receta super agradecida porque aunque el unte no sea nada más que agua queda muy jugosita y sabrosa.
Un menú sencillo y sin excesos costilla asada, big ensalada y torrijas de postre. Las tostadas, que, aquí son típicas en carnaval, es una de esas cosas que comemos a tripadas por estas fechas las hago todos los fines de semana y por lo general hasta el año siguiente no me vuelvo a acordar de ellas, la receta la tenéis aquí.
Vamos allá con esta receta de esas que os digo, fácil fácil.
Necesitaremos: costilla ibérica
                        horno

Una vez tenemos la costilla cocida salpimentamos untamos con la salsa bien bien e introducimos en el horno  30′ durante los cuales volveremos a pintar con la salsa dos veces más. Los primeros 20′ con la carne hacia la bandeja, al final la giraremos.
El aderezo final para esta costilla serían una patata fritas tipo gajo, pero demasiada grasaza para el trasero, por lo que una ensalada tamaño gigante, te refrescará y hará un poco más ligera la comida.

By Sara

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El marmol blanco es tendencia en esta mesita recuperada

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Hoy estoy de un humor tan brillante como el propio sol que luce sobre las cabezas norteñas. Parece que el tiempo nos va a dar una tregua y vamos a poder disfrutar de un verdadero fin de semana de marzo. Ahora mismo lo que más me apetece es poder coger mañana los bártulos y degustar un buen bocadillo casero sentada en alguna roca -porque hacerlo en el verde sería como meterse en una piscina- mientras los rayos calientan mis húmedos huesos.
Esta ha sido una semana difícil, no siempre todo avanza al ritmo que queremos y si lo salpimentas con este deprimente tiempo y el hecho de que Naia a pasado del «no» a una acuciante sordera…hace que a una se le agote la paciencia. Anoche lo pagó la operadora de Vodafone, me lo puso a hu..vo llamándome a las 21.45h, hoy todo pinta de viernes.
Una de las cosas buenas de todo esto es que las fotos que saqué ayer para enseñaros este antes y después no han necesitado tirar de isos o exposición para quedar genial.
Hace tiempo que ando yo queriendo mostraros esta mesita que recuperé hace ya unos meses pero que no ha tenido la encimera definitiva hasta hace poco. Me la encontré en la calle, a la intemperie y bien empapadita en agua la pobre. La pena es que no tengo fotos del aquel momento, os diré que era color caoba y con el barniz bien enganchado a su piel.
La idea inicial era dejarla en su tono natural -es de haya- después darle una mano de pintura blanca y un buen lijado hasta casi retirar toda la pintura.
El decapado del barniz original y el lijado no consiguieron dejarla en el estado que yo quería. Además debido al deterioro provocado por el agua hubo que emplear bastante masilla. Total que era necesario taparla bastante.
Lo de la tapa fue otra historia, ya que me empeñé en cambiarla buscando un no sé qué, total que me lié la manta a la cabeza haciendo cosas raras cuando como de verdad está bonita es así con su encimera original de marmol blanco y encima de tendencia…
El resultado final es una pieza que puede encajar en cualquier decoración ya sea de estilo nórdico o más shabby.

¡¡Disfrutad del fin de semana!!


By Sara

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Estilo nórdico con toques clásicos para un pequeño apartamento

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Vamos a alegrarnos la semana haciendo un home tour por una de esas viviendas de estilo nórdico, que tanto nos enamoran. Este pequeño apartamento de 58m con una habitación esta situado en Vaasa. Soy fanática de las pequeñas viviendas, será porque la mía es una de ellas y cuantos más grandes son más inaccesibles me parecen. El hall nos da la bienvenida con una alfombra de estilo persa.



Los altos techos de este piso, sus molduras y rosetones se convierten en el enclave perfecto para introducir muebles de estilo. Las paredes pintadas de blanco y los suelos de madera también en blanco llenan de luz esta casa y son el lienzo perfecto para integrar muebles de estilo más clásico convirtiendo estas piezas en las perfectas protagonistas dentro de este estilo nórdico. Las paredes, decoradas con cuadros de línea abstracta y alguna ilustración dan una maestral pincelada de color.



Me tiene encandilada el dormitorio principal un pure white que invita a tumbarse sobre la sobrecama en tonos pastel, elegancia en blanco que no está reñida con el low cost gracias a la cómoda Malm.






     Vía


Yo sin duda me quedo con la butaca de tachuelas, ¿y tú?








By Sara

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Crema de Patatas a la Riojana con huevo a baja temperatura

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Mira que intento ser positiva en general aunque muchas veces no lo consiga pero es que intentar escribir con el clon clon de las persianas y el silbido del viento como música de fondo hace un poco difícil la concentración. El tiempo no da tregua en el norte y hemos empezado el mes de marzo con más de lo mismo, más lluvia, más viento. El sábado de Carnaval el tiempo no dio descanso y no paró de llover, mejor dicho, diluviar en todo el santo día, disfraces, desfiles…todo deslucido gracias al agua. Así que con esta perspectiva lo único que apetece son pucheros, caldos y guisos por eso la de hoy es una de esas recetas humeantes que calienta la tripa con carácter y sabor.
Inspirada en uno de los platos que puede degustar en mi visita al Azurmendi os traigo este clásico reinterpretado a mi estilo, sin muchas complicaciones dando como resultado una receta fácil con la que podrás sorprender a cualquiera con algo innovador a la par que sencillo.
2 patatas grandes
2 trozos de unos 4cm de chorizo picante
1 cebolla
1/2 pimiento rojo
1/2 pimiento verde
3 dientes de ajo
4 pimientos choriceros
1 chorro de vino blanco
agua
leche evaporada
huevos

La base de la receta es la de unas Patatas a la Riojana normales. Picamos la cebolla, el pimiento y el ajo, no hace falta que sean trozos pequeños porque luego lo pasaremos todo por la turmix. Rehogamos la verdura. Triscamos las patatas y las incorporamos a la cazuela con un chorrito de vino blanco. Añadimos el chorizo -si no te gusta el picante, ya sabes- y los pimientos choriceros que habremos limpiado y retirado las pepitas. Por último agregamos el agua y dejamos cocer a fuego lento 15 minutos. Pasado este tiempo rectificamos de sal. Sacamos el chorizo que lo picaremos en tacos y el pimiento al cual separamos la carne para volver a incorporar a la cazuela. Pasamos todo por la turmix y al final mezclamos con medio vaso de leche evaporada.
Rehogamos uno de los dientes de ajo junto con el pimiento verde e incorporamos el chorizo picado, esto será la guarnición.
Ahora sólo nos queda cocer el huevo de esta forma.


Hay diversas formas de realizar esta técnica, esta me parece la más sencilla y únicamente hay que invertir en un termómetro para cocina, unos 10€, seguro que le das uso para un motón de cosas.
Soy super fan de este tipo de cocción, me encanta el huevo y de esta forma sorprenderás al poder disfrutar de toda la yema que se rompe dentro del plato, es como una explosión de sabor. Por eso esta técnica es muy usada en la cocina moderna, sencilla, resultona y efectiva.
Montamos el plato con la crema, sobre ella el huevo cocido con un poco de sal maldón y una gota de aceite por último ponemos un poco de guarnición en un lateral.





Espero que os guste la receta de hoy

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Diariodeco, rincones con encanto

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Vamos coleccionando ideas para nuestro #diariodeco, el tema de este mes es «Rincones con encanto», estar, soñar, vivir, amar, descansar, leer, jugar. Todas nuestras paredes son iguales pero cada una de ellas viste diferente y cuenta una historia única. Todos los rincones son especiales, con su encanto propio, tu lado del sofá, ese que ya tiene el hueco de tu trasero, la mesita dónde dejas las gafas antes de acostarte o el lado de la cocina que usas para picar los ingredientes de tus recetas favoritas seguiríamos y no pararíamos.
Soy una gran aficionada a la lectura por lo que valoro muchísimo esos rincones llenos de luz, en los que puedes sentarte a leer durante un rato de relax. La idea de hoy es un proyecto que realizamos hace unos meses y que ya os mostré hace tiempo.

Pero sin duda alguna el rincón que más he deseado nunca, es ese al que le pones todo tu amor y en el que vas a pasar algunos de los momentos más especiales de tu vida -vale, a veces también de los peores-, un  rincón de lactancia, una cómoda butaca dentro de un ambiente de relax con encanto, dónde puedrás descansar cómodamente con tu bebé durante las largas noches de insomnio juntos. Os dejo un poco de inspiración para el vuestro.
Este precioso rincón vía, combinado en tonos pastel invita al descanso.
No hace falta un enorme presupuesto, como es esta vía, con un estilo más vintage, una mecedora de Ikea y una cómoda con tiradores nuevos bastan para un rincón low cost.

Buscando comodidad, sin renunciar al estilo sin duda nos que damos con este clásico del diseño,  la mecedora Eames Rocking Chair. 

Mi propuesta para el mes que viene,ideas low cost para tu apartamento vacacional.

Esta es mi aportación para el diariodeco3 pero si buscas más rincones para inspirarte no dudes en pasar por aquí.

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