Lip balm o lo que se suele llamar cacao casero

Estoy encantada con la entrada de hoy porque la verdad es que cuando me animé a hacer balsamo labial en casa no me pareció que iba a quedar tan satisfecha como lo estoy con el resultado, sobre todo ahora que os voy a confesar mi addicción secreta.

Hace unas semanas os conté lo de mi post fallido por culpa de la impresora. Hoy hemos estrenado nuestro nuevo empleado en TCV para esta entrada.

Decididamente cada día me gusta más esto de los diy así que ya pruebo con todo lo que se me pase por la imaginación, así hice con las botas de agua, que por cierto no he vuelto a usar porque apenas ha llovido como para usarlas.

Es posible que te hayas encontrado este post buscando bálsamo labial por Google, que sepas que esto es un blog de decoración y que estás invitado a cotillear por aquí y a encontrar un motón de cosas bonitas para tu casa.

El motivo de animarme a hacer mi propio cacao es que soy una maníaca de este producto. Hasta el punto de volver a casa si se me olvida o parar a comprarlo en una farmacia. Tengo que tener los labios siempre con esa sensación del bálsamo en ellos, es una necesidad, de lo contrario se me secan horriblemente. Me paso media vida buscándolo por casa así que tengo varios repartidos por la misma.

Hace poco leí que era algo bastante habitual hoy en día. Yo pensaba que era una rarita, una cacainómana.

He probado desde los más baratos, hasta los caros, de firma. El resultado siempre es el mismo.

¿Por qué me decidí por este? Por las propiedades del café y la vitamina E.

Vamos a necesitar:
Cera de mimosa 2gr
Cera de candelilla 6gr
Manteca de mango 18 gr
Vitamina E 0.6 gr
Aceite de grano de café 20 gr

Estas son las cantidades para unos 3 envases de 15 ml, ya de hacer…¿no?

Fundimos las ceras con la candelilla al baño María.

Quitamos del baño y añadimos el aceite.

Dejamos enfriar un poco y por último incorporamos la vitamina E.

En este punto no os despistéis mucho. Si estas a mil cosas a la vez como yo, te pasa que la mezcla se enfría y luego cuesta meterla en el recipiente y os queda fatal como a mí.
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