Ensalada de cherrys y mozzarella de búfala
La verdad es que este otoño tan suave que estamos teniendo nos permite disfrutar de algunos platos más veraniegos como son las ensaladas, que en días de frío y lluvia no entran muy bien, durante más tiempo.
A lo largo de un montón de recetas que os hemos ofrecido desde el principio de los tiempos de este blog, las ensaladas han sido protagonistas totales de este blog. Por dos razones principales, es una forma de comer sano y, por lo general, son fáciles y rápidas de hacer.
Para mí es un recurso muy cómodo, el típico día que no te has preparado la comida con antelación. Normalmente en casa siempre hay algo en la nevera con lo que preparar una buena ensalada.
Son muchas las combinaciones que podemos añadir a una rica ensalada. Las he hecho con setas, para llevar, hasta de puerro. lo importante es que tengamos en cuenta los productos de temporada.
En casa, aún seguimos tirando de productos de la huerta. Alguna vez os he comentado que en el pueblo, debido al clima, la huerta siempre va algo más tarde que en otras zonas. Por lo que verduras como el tomate las empezamos a disfrutar al final de verano.
¿No os ha pasado nunca que compráis la fruta y la verdura y antes de que llegue a madurar se ha puesto en mal estado? Eso no pasa con la verdura recién cogida. Puede aguantar semanas en la nevera en perfecto estado.
Y así están los tomates de este año. Sobretodo los cherrys una variedad de tomate que aguanta muchísimo.
Cuando trabajamos con un buen producto es fácil que una elaboración sencilla como esta ensalada sea un éxito seguro. Como siempre el secreto de una buena receta es, usar materia prima de calidad. Por esa razón he decidido sustituir el queso mozzarella que habitualmente encuentras en el supermercado por el original. La mozzarella de búfala, haz la prueba porque te va a sorprender.
INGREDIENTES:
100gr de tomate cherry
1 bola de mozzarella de búfala
Albahaca
Aceite de oliva virgen extra
Orégano
Vinagre de módena
Sal
ELABORACIÓN:
Tenemos que lavar y cortar los tomates en rodajas. Hacemos lo mismo con el queso. Por último sólo queda colocar a aliñar al gusto.