En otoño viste tu casa con cortinas nuevas
Creo que teniendo en cuenta lo nuevo del mes y prácticamente lo nuevo de la estación creo que es de temática obligada hablar de nuestra casa en otoño, de su decoración y por qué no, también de sus cortinas.
Creo que teniendo en cuenta lo nuevo del mes y prácticamente lo nuevo de la estación creo que es de temática obligada hablar de nuestra casa en otoño, de su decoración y por qué no, también de sus cortinas.
Pues sí, ya es oficial, esta semana por fin es la vuelta al cole, así que un evento así merece todo un post. Vuelven las mañanas corriendo, los días bien organizados y las tardes de estudio. Es en esta última parte donde quiero hacer hoy hincapié, en la zona de estudio de los peques de la casa.
————–«Para el buen desarrollo de los estudios una de las cosas primordiales es que los niños tengan un espacio de trabajo adecuado a sus necesidades»—————-
Últimamente no tengo término medio con las recetas. Voy de una receta dulce a una receta de esas de comida saludable a tope, como la que os traigo hoy. Salmón al vapor en el microondas.
Ya os dije el último día que en verano paso bastante de cocinar. Encender la vitrocerámica me da una pereza terrible. Si bien es cierto que no me queda otra porque con Bruno y los purés, tengo que hacerlo si o si.
Para Naia y para mí, prefiero cosas más sencillas de elaborar y que no me lleven mucho tiempo.
He estado a tope de trabajo con el tema de las mini sesiones de fotos y todavía ando rematando las cosas antes de marchar de vacaciones. Eso más una niña de vacaciones y un bebé, hacen que el tiempo sea un bien escaso.
La verdad es que no soy mucho de salmón, a pesar de que es un pescado que me encanta, no lo suelo consumir porque, antes por lo menos, me repetía un montón y me provocaba unas digestiones muy pesadas.
Como ando metiéndole a Bruno la alimentación complementaria y me tocaba pescado azul me decanté por el salmón. Así que salmón para todos.
Me ha sorprendido lo bien que me ha quedado. Como me gusta, fácil y rápido. Os puedo asegurar que esta receta no tiene ninguna complicación y está riquísima.
2 Lomos de salmón
2 Zanahorias
1/2 cebolla
Pimienta
Sal
Limón
Aceite
Cortamos la zanahoria en tiras con ayuda de un peleador. La cebolla la hacemos muy fina en juliana.
Ponemos en el fondo de la vaporera, añadimos la sal.
Después colocamos los lomos con la piel hacia abajo. Salpimentamos ponemos un poco de limón exprimido y un chorrito de aceite. Tapamos
Dependerá un poco del microondas pero lo normal son 2 minutos para lomos gruesos. Es posible que la primera vez no salga en su punto. Yo siempre prefiero dejarlo poco hecho, eso siempre tiene solución.
El tamaño de hoy por ejemplo lo he tenido 1 minuto.
Espero que os haya gustado esta receta, como os digo, sencilla, rápida y lo mejor, saludable.
Y con esto terminamos la temporada ya que el blog en agosto se marcha de vacaciones. Así que a disfrutar de verano y nos vemos en septiembre.
A lo largo de un montón de entradas en este blog, hemos ido viendo cómo personalizar los muebles de diferentes formas. Dominamos ya técnicas como el chalk paint, pero ¿y el wrapping?
Seguro que algunos no tenéis muy claro que es este término, así que os voy a contar un poco en que consiste. El wrapping es un tipo de vinilo especial para decorar muebles. La ventaja frente a otro tipo de vinilo es la resistencia de este. Están protegidos de forma que se pueden lavar con cualquier producto de limpieza. Sirven tanto para exterior e interior.
Desde mi punto de vista la mayor ventaja de usar un wrapping es la posibilidad de actualizar un mueble con una mínima inversión de dinero.
Madera, cristal, metal…desde el suelo hasta la superficie de una mesa. Sus posibilidades son infinitas.
Hemos hecho algunos cambios en la habitación de Naia y la cómoda que en su día adquirí para usar como cambiador necesitaba un lavado de cara. Y o la pintaba u optaba por otra solución así que el wrapping me vino al pelo.
Hay un motón de diseños, desde azulejos hidraulicos, madera o mármol. Y en esto, los chicos de Lokoloko lo saben muy bien.
Sí, este material es tendencia y a mí personalmente me encanta ¿Os imagináis diseñar una encimera de mármol y unos frentes para unos cajones? No habría presupuesto suficiente para un mueble de estas caracteristicas pero no nosotros lo hemos conseguido.
No se necesita una gran habilidad. Simplemente una tijeras y un trapo van a ser suficientes.
Cortamos la medida que vamos a necesitar y la ponemos sobre la superficie. Lo mejor es que la fijemos un poco. Podemos ayudarnos con un poco de peso o con cinta de carrocero.
Retiramos uno de los extremos del papel, recortamos y empezamos a fijar.
El truco es ayudarnos con un paño para pegar bien el vinilo.
Las esquinas son otra historia, lo mejor es que lo veáis en imágenes.
Un truco, si te queda alguna burbuja, la pinchas con algo fino para que salga el aire. Con una alfiler te vale. Y vuelves a pegar.
Aprovechando la renovación también quería cambiar los tiradores. Siempre me han gustado los de cuero así que he hecho unos para la cómoda pero eso ya os lo cuento en septiembre.
No se ha vosotros pero a mí me encanta el cambio, cada vez que entro a la habitación la miro y la remiro y me gusta más aún.
Qué levante la mano el que quiera algo dulce para esta semana ¿os parece bien una tarta helada? Ya veo que estáis todos de acuerdo y encima, si es fácil de hacer, mejor.
No sé vosotros pero yo no tengo mucho tiempo ahora para andar metida en la cocina. Resulta que, yo por lo menos, me paso el año pensando en cuándo llegarán en estos meses del año y cuando ya están aquí, son un estrés.
Se podría escribir un libro sobre cómo superar las vacaciones de los niños y no morir en el intento.
Soy de esas personas que algunos llaman «afortunadas» que trabaja desde casa. Os diré que es muy difícil crear tu espacio de trabajo en casa.
Si hay niños por medio es imposible, crear tu hueco. Intentar trabajar mientras ellos duermen peor aún. Sólo consigues perder sueño si lo haces por la noche y si te decides a madrugar seguramente acabes disfrutando de la compañía de tus hijos desde las 7 de la mañana. Lo cual acaba con la paciencia de cualquiera.
Así si os digo por experiencia que dedicarle además tiempo a cocinar resulta muy difícil. Es por eso que la tarta de hoy, os aseguro que es muy muy sencilla y rápida de hacer.
Si no te gusta la nata y el chocolate no hace falta que sigas leyendo, o sí. La verdad es que está receta admite casi de todo. Por lo que puedes probar alguna combinación que se adapte más a tus gustos.
Claro está que si tampoco te gusta la galleta decididamente mejor te pasa a alguna de nuestras ensaladas.
300 ml de nata para montar
Azúcar, al gusto para endulzar la nata
Un paquete de galletas María
1/2 vaso de leche
125 gr de chocolate de cobertura
100 ml de nata para montar
Una nuez de mantequilla
Para decorar una galleta triturada tipo digestive
Montamos la nata con ayuda de la batidora y dejamos que enfríe bien en la nevera. Para montar la tarta yo me arreglo mejor con un molde.
La galleta hay que mojarla un poco en leche. Vuelta y vuelta lo justo para que coja algo de leche sin llegar a empapar ya que en este caso quedan demasiado blandas y no se pueden manejar.
LLenamos el molde con la nata y colocamos las galletas dejando un poco de nata entre galleta y galleta. Así hasta completarlo.
Ponemos unas horas al congelador.
La cobertura la podemos hacer al baño maría, yo, por comodidad uso el microondas. Pongo el chocolate en trozos en un bol y lo meto a calentar. De vez en cuando lo paro y le doy vueltas. Una vez que veamos que el chocolate empieza a licuarse, ya lo tenemos. Lo sacamos y ponemos la mantequilla que le aportará brillo a la cobertura.
Mientras, hervimos la nata que luego incorporaremos al resto de chocolate.
Es importante dejar enfriar un poco el chocolate para que al ponerlo sobre la tarta helada, ésta no se descongele.
Para decorar la tarta he usado galletas Digestive trituradas, además de darle un toque te ayuda a cubrir las imperfecciones de la cobertura. En la original ha usado almendras picadas, así que lo que más te guste.
Esto de la fotografía de familia seguro que suena un poco raro. Los habituales de por aquí estaréis esperando más bien una receta o algún consejo decorativo. Pues no, hoy vamos a hablar de ninguna de las dos cosas.
Voy a hacer un experimento. Voy a poner a prueba vuestros intereses. Os voy a hablar de una de los últimos servicios que podéis encontrar en TCV.
La vida da muchas vueltas, un día te encuentras pidiendo la reducción de jornada en tu empresa a causa de la maternidad mientras a la vez, te dicen que la empresa va a cerrar y al de un tiempo te encuentras disfrutando de tu maternidad.
Como tu mente es inquieta te metes en el mundo blogueril, te lías la manta a la cabeza, acabas abriendo una tienda online y ofreciendo servicios de recuperación de muebles.
Y como una es una autónoma pringada y no puede pagar los servicios de un fotógrafo profesional que te haga la fotos para la tienda, no te queda otro remedio que hacerlas tú misma y ya de hacerlo, hacerlo bien. Entonces descubres que se te da bien, cada vez mejor y que puedes intentar ganarte la vida con ello.
El último año por el tema del embarazo y el hecho de que Bruno aún no va a la guarde, he tenido bastante parado el proyecto de la tienda. Es dificil intentar trabajar en la recuperación de un mueble si eres una madre pegada a un bebé.
El caso es, que, como a pesar de todo esto, no te puedes permitir estar ociosa, he intentado desarrollar mi faceta como fotógrafa.
Los que me seguís por la redes, hace tiempo que me veis con mi cámara de fotos a cuestas de sesión en sesión. Llevo un par de meses con lo que yo llamo mini sesiones de temporada. Claro que, este servicio sólo lo podéis disfrutar los que vivís en Bilbao y alrededores.
Esto no es como el tema de la recuperación de muebles. El mueble los empaquetas y lo envías. Claro que puestos a mí también me puedes empaquetar con la cámara pero es un poco más lío.
En las imágenes del post podéis ver uno de los reportajes de familia que hemos hecho en las últimas semanas. Unos niños encantadores que me ayudaron a hacer una preciosa sesión de fotos.
—————————–
«Tenemos que ser conscientes de lo que comemos y de toda la mierda que nos hacen meter en nuestro organismo las empresas productoras de alimentos. Llevar una dieta sana debería de ser una obligación, no un consejo»
—————
150 gr de avellanas tostadas
150gr de chocolate negro, mínimo 50% cacao
Unas gotas de esencia de vainilla
Una cucharada de azúcar
Una cucharada de aceite tipo arbequina
Con ayuda de una picadora, aunque mejor un molinillo, cuanto más finas nos queden más cremosidad obtendremos, trituramos las avellanas. En mi caso he usado una picadora y como podéis comprobar en las imágenes se aprecian las avellanas.
Añadimos la sal, la vainilla y el aceite.
Por otro lado deshacemos el chocolate. Al baño María o en el microondas, si optas por este segundo, en pequeños intervalos de tiempo, para que no se nos queme.
Mezclamos todo y dejamos enfriar en la nevera para que la crema coga consistencia.