Entradas

Tres propósitos imprescindibles que necesitas en tu vida

El mes de enero siempre es un buen momento para hacer reflexión sobre los próximos meses. Buenos propósitos, cambios de hábitos, una vida un poco más slow, terminar proyectos inacabados, la decoración de la casa… una lista interminable de propósitos que muchos tenemos y que poco conseguimos llevar a cabo.

He redactado mi propia lista de consejos/propositos que, en mayor o menor medida, todos deberíamos llevar a cabo. Esta claro que siempre hay una lista de prioridades en la que la salud estaría en lo alto y temas como la decoración estarían en el final del todo. Pero no, poner la decoración de tu casa en el fondo del cajón es un error y más abajo te voy a contar la razón.

PROPOSITOS IMPRESCINDIBLES

Nuestro medio ambiente.

No es que sea una tendencia o una moda, es una realidad. El cambio climático es una realidad que forma parte de nuestro día a día. Puedes seguir mirándolo de reojo o puedes intentar hacer todo lo que esté en tu mano y aportar tu grano de arena. O quizás debería decir, dejar de aportar tu grano de plástico.

Cualquier pequeño gesto importa y miles de pequeños gestos más aún. Intentar generar la menor cantidad de plástico posible o usar productos sostenibles, son sólo pequeños ejemplos que están en nuestra mano. Recientemente he empezado a usar un detergente para la lavadora biodegradable a un 98%. Y como dato te diré que solo cuesta un pelín más que el de marca blanca y más barato que el de marca.

Tengo que reconocer que en una economía familiar usar el 100% de nuestros consumibles, desde ropa, que son productos exclusivos textil hasta los alimentos puede encarecer bastante el gasto mensual. Ya que sumas unos céntimos aquí, allí y a final de mes se nota pero es importante estos pequeños gestos del consumidor que hacen que las grandes empresas vayan cambiando sus políticas al respecto.

Recientemente he observado que una supermercado de origen europeo ha cambiado sus bolsas para la fruta por bolsas biocompostables, además de reducir la cantidad de plástico de un solo uso con el que empaqueta sus productos.

Alimentación.

Es simplemente un gesto egoísta ¿quién no quiere mirar por su salud? Y en mi caso además una obligación ya que tengo dos hijos. No soy una talibana de la alimentación, mis hijos comen chuches, chocolate y salchichas.

Tenemos que intentar ser plenamente conscientes de lo que comemos y de que muchos de los alimentos que consumimos, o, en realidad, los ingredientes que usan en su elaboración, nos hacen parco favor a nuestra salud.

No quiero privar a mis hijos de comer cosas como bollería o nocilla. Pero si puedo en la medida de lo posible controlarlo realizando una elaboración casera. Un claro ejemplo es la nocilla, ya os deje la receta hace tiempo. Pero es que la he mejorado a tal punto que prácticamente es solo avellana.

Evitar consumir productos con aceite de palma, hacen que productos como la Nocilla dejen de usar dicho ingrediente para su elaboración. Con este simple gesto matas dos pájaros de un tiro, eliminas este producto de tu alimentación y finalmente obligas a la empresa reducir su uso. Por lo que indirectamente estás contribuyendo con el medio ambiente.

bizcocho-de-calabacin-y-albahaca galletas-de-avena

La decoración de casa.

O más bien terminar de una vez con ella. Parece que mezclar temas de tanto calado como la alimentación o el medio ambiente, con la decoración es frivolidad. pero esta equivocada y eso los daneses y su estilo de vida hygge lo saben bien.

Nuestras casas son un ingrediente importante que contribuye a nuestro bienestar emocional, momentos de bienestar Mundana que contribuyen a mejorar nuestro día a día. Intentar generar un ambiente confortable en casa tiene que ser una de tus metas este año. Algún conejillo que te puedo ir adelantando porque de esto sé mucho y daría para un sólo post.

Mirar a tu alrededor ¿ves todas esas estanterías, muebles… llenos de todo? Intenta reducirlo por lo menos a la mitad.

colgar-cuadros neon-led

Deco libros imprescindibles

kinfolk-home-slow-life
  
Definitivamente esta semana se me van a descuadrar las publicaciones que tenía programadas pero no pasa nada porque los contenidos chulos de este blog no van a parar y aunque no tengo claro que os voy a traer el jueves, si una de mis habituales recetas fáciles o algo diferente también en torno a la mesa.
Lo que si tengo mañana es un diy para decorar las paredes de la casa muy muy chulo que no os va a defraudar y además viene con video tutorial incluido.
Lo que hoy nos ocupa es uno de esos libros que no puede faltar en la biblioteca de un fan de la decoración, del estilo nórdico y del slow life.
Es posible que esta última palabra os suene un poco pero sin saber exactamente de que estoy hablando, os voy a sacar un poco de dudas con una pequeña definición de este tipo de estilo de vida con cada vez más adeptos y del que todos deberíamos formar parte o por lo menos intentarlo.
La verdad es que me parece una filosofía de vida muy de aquí, aunque como todo últimamente, esta corriente cultural llega importada.

 

kinfolk-home-slow-life
El moviento pretende tomar el control del tiempo y no que este nos controle a nosotros, poder disfrutar de las actividades que nos ayudan a nuestro desarrollo personal como un paseo o una comida entre amigos.
«En la vida hay al más importante 
que incrementar su velocidad»
– Gandhi
kinfolk-home-slow-life
Esta idea del slow life también se refleja en la decoración de nuestras casas y para mostrárnoslo Nathan Williams uno de los editores de la revista Kinfolk, publicación dedicada a esta corriente. En The kinfolk Home podremos recorrer 35 viviendas, slow living, casas llenas de inspiración con unas imágenes que transmiten a la paz interior de las personas que habitan en ellas.
kinfolk-home-slow-life

kinfolk-home-slow-life
IMAGENES TCV Y KINFOLK

 

By Sara

* twitter * facebook * pinterest * instagram *