El Valle del Silencio

Dicen que no es bueno vivir de los recuerdos pero yo que quieres que te diga, a veces ayuda, como en este caso, a superar el síndrome post vacacional. Así que mientras comparto con vosotros alguna de mis imágenes vacacionales vuelvo a encontrarme de nuevo sentada con el fresco de la tarde -fresco por llamarlo de alguna manera- leyendo tranquilamente desconectada del mundo.

A estas alturas ya sabéis que paso muchas horas en el pueblo, donde cogen forma alguno de mis trabajos, este año no ha sido menos tal y como os he ido mostrando.

Este año ha hecho mucho pero que mucho calor, por lo que los paseos vespertinos se han anulado, así que no tengo muchas fotos de la Castilla rural pero hemos aprovechado para hacer una escapadita a El Bierzo, una zona que nos tiene enamorados por su belleza y gastronomía.

Así que como base en Ponferada hemos ido a dar un paseo hasta El Valle del Silencio, cuenta la Leyenda que el nombre de Valle del Silencio se debe a que un buen día se encontraba San Genadio meditando en su cueva y la melodía del río no le dejaba centrarse, enfadado golpeó con su callado y dijo “cállate” y el agua dejó de sonar.

La verdad es que el ermitaño tenía sus razones porque a lo largo de los 2 km de paseo que recorrimos hasta llegar a su cueva el sonido del río y el balar de las ovejas lo llenaba todo.

Desde Peñalba de Santiago, un precioso pueblo de piedra a pocos kilómetros de Ponferrada eso sí, ármate de valor porque la carretera aunque bien asfaltada transcurre a lo largo de un sinuoso ascenso en el que la mayoría de los tramos sólo entra un vehículo.

Merece la pena porque las vistas y el paseo son espectaculares.

imágenes TCV