Un apartamento clásico reconvertido en una vivienda de diseño
Antes y después de esta reforma de apartamento clásico reconvertido en vivienda de diseño. Con un toque de elegancia y color que son toda una lección de estilo. Coge papel y boli y toma nota de todos los pequeños detalles que hacen de esta vivienda un ejemplo decorativo.
Esta semana estaba preparando un post sobre habitaciones infantiles cuando por casualidad he dado con las imágenes de esta vivienda y no he podido resistirme ha compartirla y ver contigo los pequeños detalles que hacen de una reforma un gran proyecto.
Este apartamento de 137m2 y situado en un edificio Haussman en Paris ha sido todo un reto de diseño. Completamente desactualizado y con aspecto de continuar aún en el S. XIX es imposible ignorar ciertos detalles típicos de estos edificios como son las molduras en techos y paredes o las típicas chimeneas de la época.
Si eso de edificio Haussman te suena un poco a chino te diré que son esos típicos edificios de porte clásico. De tonos claros de entre tres y cinco plantas más la buhardilla y que inundan ciertas calles de Paris. Si te pica la curiosidad te dejo un enlace con más información.
¿Qué harías con esos elementos? ¿Eliminarlos o integrarlos con la nueva decoración? Es una respuesta retórica por supuesto y si crees que la respuesta sería eliminarlos, tienes aún mucho que aprender. Y teniendo en cuenta la respuesta correcta ¿cómo integras elementos de este estilo si buscas una decoración más actual?
Las claves son escoger unos muebles de líneas sencillas. En este caso incluso realizados a medida. Todo ello combinado con materiales de más peso visual como la increíble mesa de comedor de mármol o las lámparas doradas.
Respecto al color a apuesta es clara. Color, y mucho, pero no es necesario pintar las paredes de mil colores para conseguirlo. Se ha optado por maderas claras, tanto en el suelo como en los muebles. Las paredes son blancas prácticamente en su totalidad exceptuando algunos paños en los que se ha usado papel pintado, pero también de fondo blanco o color a media altura.
El toque de color lo pone el verde agua, que en diferentes intensidades y tonos es el protagonista absoluto de todo el apartamento. La elección estrella en los textiles es el terciopelo que lo encontramos combinado junto con el verde pero en tonos más cálidos como el mostaza o el rosa.
