Un mini apartamento con mucha luz
experimentar metiéndolo al micro en vez de al horno, como os imaginareis el resultado no fue mi satisfactorio, pero no penséis que fue a la basura, no, quedó duro como una piedra, igualito que una barra de pan de la semana pasada pero Sarita se lo comió, enterito, la escasez bizcochil no permitía desperdiciar algo así. Aquella vez quedó duro pero lo normal es que quedase apelmazadillo por el centro y eso era lo que a mí más me gustaba, porque sí, señores, ¡¡yo soy de las que se come la masa cruda!!
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Hacerme con el dichoso fondant y sus tartas, no necesito grandes logros, con que quede agradable a la vista es suficiente, con conseguir algo así me conformo.
Vale, esto último es guasa, con una tarta recubierta de fondant y unas letras me vale.
Perfeccionar mi técnica fotográfica, si es que la tengo, o quizás estaría mejor dicho seguir aprendiendo sobre este bonito mundo #MiVidaEnImagenes.
Adoro la ilustración, me parece un mundo precioso, lleno de creatividad que admiro. No sólo me conformo con verlo, es como la foto, no quiero ser profesional pero eso no me impide querer formarme un poco. Este programa siempre me ha llamado la atención y quiero aprender a usarlo para poder hacer mis pinitos de aficionadilla.
A ver si me acabo de una vez la saga de Juego de Tronos, desde que leí con 19 años El Señor De Los Anillos, no he parado de leer literatura fantástica, de todo, desde rollos infumables, hasta genialidades como El Nombre del Viento. Creo que me quedan tres libros por leer…bueno…tengo una año por delante, aunque seguro que para cuando termine, ¡¡ya han sacado otro!!
Ya sé que son etapas de los niño, Naia tiene 2 años y medio. Me dijeron de los 2 a los 3 años y ¡zas! cuando hizo los 2 empezó. Es un ‘no’ andante, vivo en un eterno ‘no’ hay
días que me tiraría de los pelos y eso rollo de que hay que evitar usar la palabrita de marras, pues cuando ya lo único que te queda es darte cabezazos contra la pared le dan al ‘si’, al ‘no’, al ‘Bésame Mucho’ y al su sursuncorda.
Cambiar la habitación del bebé de Naia, que aún duerme en la cuna, pintar, poner la cama, quitar el cambiador. Prepara una preciosa habitación para mi minimujercita.
Como he dicho en la ‘C’, trabajar desde casa, para ello estoy realizando un proyecto que espero que acabe en Tu Cajón Vintage Shop, con productos de taller y manufacturados. Esto es una tarea difícil y lleva su tiempo, no es cuestión de lanzarse a la piscina sin más. Como me dijo una amiga ‘El mejor proyecto, es aquél que no se lleva a cabo’.
Por mucho que los políticos hablen de la conciliación laboral, en la España de hoy, si eres una familia de clase media, es una utopía por lo que me he propuesto trabajar desde casa para poder dedicar algo de tiempo a mi familia y a la educación de Naia y si a pesar de todo tengo una NINI por lo menos sabrá usar la palabra ‘por favor’.
Respecto a la decoración, aprovecha lo que ya tienes cambiándolo de sitio, esas velas que están en el aparado del salón te quedarán divinas y aportaran calidez al conjunto de invierno. Renueva las fotos, aunque mantengas los marcos usa imágenes más veraniegas para esta temporada y viceversa en el invierno.
Como veis en este caso he optado por el edredón ya que la casa es bastante caliente y un nórdico es excesivo.
Los cambios son evidentes aunque la base, la distribución y los elementos principales siguen siendo los mismos, la colcha de verano nos deja una habitación con más luz que invita a tumbarse sobre la cama y disfrutar de los rayos de sol que entran por la ventana, con edredón de invierno lo que más apetece es meterse al calorcito, dentro de la cama mientras la lluvia se oye en el exterior.
En definitiva, es importante aprovechar la necesidades de cada temporada refrescando la decoración de la casa y haciéndola más confortable.