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¿Puede haber un plato más exquisito que unos chipiones en su tinta bien cocinados? Esta, es una de esas recetas de todas la vida que pueden fallar si no sabes cogerles el punto adecuado tanto de cocción como de sabor. Y no es por ser presumida pero mis chipirones en su tinta son un éxito total.

Si quieres conseguir que tus calamares sean igual coge papel y boli porque en esta receta te voy a dar algún truco que no va a fallar. Se acabaron los calamares gomosos, sosos y descoloridos. La salsa de esta receta te la vas a comer a cucharadas y lo digo por experiencia. De hecho si algo me para siempre, es que me sale mucha más salsa que chirriones.

Tampoco es una mala opción porque con la salsa sobrante siempre te puedes preparar un arroz negro que va a dejar a todos en casa salivando y esperando a la próxima ocasión. Al final del post os dejo algún truquillo que os va a ayudar a que la preparación sea todo un éxito.

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CHIPIRONES EN SU TINTA

Ingredientes:

1 kg de chipirones

2 cebollas rojas grandes

1 pimiento verde

1/2 copa de vino blanco

2 cucharadas de salsa de tomate

1 onza de chocolate

1 nuez de mantequilla

6 bolsas de tinta de calamar

Preparación:

Limpia los calamares sin quitar la piel y rehogalos a fuego alto. En el ultimo momento añade el vino blanco.

Reserva para después y en la misma sartén pocha la cebolla junto con el pimiento verde, todo ello picado en juliana no muy fina, durante unos 20 minutos. Si ves que se seca la verdura puedes ir añadiendo un poco de agua para que no se pegue.

Pasado este tiempo incorpora el tomate, las tinta y el chocolate. Dale unas vueltas, rectifica de sal y echa los chipirones. Tapa y deja cociendo 30 minutos a fuego bajo. El tiempo dependerá un poco del tamaño de los calamares.

El último paso es sacar los chipirones en su tinta para así poder pasar la salsa con la batidora. Ya solo quedar juntarlo todo de nuevo a añadir la mantequilla.

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Trucos:

➢ Usa chipirones grandes. Aunque no sean frescos se nota la diferencia y por supuesto ni se te ocurra volver a comprar esos que vienen ya limpios y rellenos. Tiene varias ventajas, ya que limpias menos, aprovechas las tintas que traen. Yo los cocino enteros y luego cuando separo la salsa para pasarla por la batidora aprovecho para cortarlos en trozos

➣ El chocolate le da un punto de ricos a espectaculares y la mantequilla aporta un brillo a la salsa que los hace mucho más apetecibles.

➢ No vale cualquier tomate, que sea un poco concentrado.

El ingrediente principal
de la receta de hoy son los mejillones,
una de esas comidas que en la más tierna infancia nunca creerías que te podían
llegar a gustar o por lo menos a mí, y que ahora me encanta.

Alimento del cual sólo se pueden decir
bondades ya que tiene muchas
propiedades, vitamina C, ácido fólico, hierro, fosforo…he estado un
vistazo buscando la cantidad de cosas que aportan y he decido, ya que la lista
era tan larga, simplemente, recomendaros encarecidamente que los comáis.

Me suena a que siempre digo lo mismo, pero
la receta de hoy es súper fácil -salvando el tema de la limpieza-. Hay muchas
formas de prepararlos, rellenos, con
arroz -a mi padre le encantaban así-, los
tigres, bien picantes como nos gustan por aquí, o simplemente al vapor.

Nosotros, hace ya un tiempo, en una de nuestras vacaciones nos aficionamos
a los típicos moules franceses de tamaño
más pequeño, que se presentan en la mesa en cazuelas esmaltadas
individuales y que puedes elegir con una gran variedad de salsas, desde un roquefort,
hasta al limón como vemos hoy.

No voy a hacer su receta
porque, como todo en la gastronomía francesa, se hacen con mantequilla y me he
querido decantar por la versión más sana
de este producto.

Un día más vamos a cocinar un plato súper rico sin necesidad de
tocar el fuego, que sé perfectamente que no sabes ni como se enciende la
vitrocerámica.

INGREDIENTES:

1K de mejillones limpios

2 limones

Lo único que te va a llevar un poco más de
trabajo es la limpieza, calcula que para un kilo de mejillones unos 15 minutos. Si soy sincera, he de confesaros que en casa los consumimos
menos de lo que nos gusta pero es que me da una pereza terrible tener que
limpiarlos. Ten en cuenta que hay que rascar
bien la concha y retirar los hilos que salen del mejillón.

Para hacerlo ayúdate de un cuchillo pequeño, tipo puntilla. Tienes
que hacerlo como si fueses a pelar una patata, así vas rascando las conchas u
otros elementos que quedan adheridos. Para
las barbas tira hacia fuera y a la vez desliza hacia la parte más
redondeada, de esta manera salen con más facilidad.

Con la cocción he usado la vaporera del Lidl, si no tienes, ponlos
en una fuente y cierra con papel film. Colócalos en una capa sin que queden
amontonados, corta el limón en trozos y lo añades Es posible que tengas que
repetir la operación más de una vez.

Para hacer
los mejillones sólo tienes que ponerlos en el microondas 3 minutos a máxima
potencia, depende de su tamaño, no te pases con el tiempo porque si no van a
quedar muy hechos.

Nosotros hoy lo hemos acompañado de cus
cus pero eso ya sería otra receta.

FOTOGRAFIA TCV

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