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Tarta de piña

Agárrense señoras y señores porque hoy vienen curvas. Si estás en plena operación bikini mejor no sigas leyendo porque la tarta de piña de hoy va a ser tú perdición. Es una de esas recetas que la mires por donde la mires que no hay forma humana de hacerla light.

Por si no lo sabes la tarta colibrí, que es el verdadero nombre de esta tarta de piña, típicamente norteamericana tiene su origen en Jamaica. La preparación original no lleva zumo de limón. Pero el cocinero Jamie Oliver, del que soy fan total, la versiona de este forma. Puedes optar a no usarlo pero le da un punto de acidez muy bueno que ayuda a mitigar el exceso de dulzor que tiene la tarta de piña. Así que tú verás el grado de adicción al dulce que hay en tu casa.

Para hornear la tarta yo he usado un molde de esos más estrechos y altos por lo que me salía una tarta de tres pisos. El bizcocho es bastante húmedo y para cortar la parte del centro casi se hace migas. Mi consejo es que si como yo no eres una experta repostera uses un molde normal y hagas un pastel de dos pisos cortando en bizcocho en dos.

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TARTA DE PIÑA

Ingredientes

Para el bizcocho:

120 g de nueces troceadas

360 g de harina de trigo

1 cdta de bicarbonato sódico

1 cdta de canela

½ cdta de sal

3 huevos

165 g de azúcar moreno

150 g de azúcar blanco

180 ml de aceite tipo arbequina

1 cdta de extracto de vainilla

235 – 250 g aprox. de plátanos bien maduros, triturados

155 – 175 g aprox. de piña en almíbar, cortada en trocitos

Para el frosting de queso crema:

115 g de mantequilla sin sal a temperatura ambiente

225 g de queso en crema bien frío

400 – 450 g de azúcar glas

Ralladura de una lima o limón y el jugo de ésta

Preparación

Para el bizcoccho prepara por un lado la mezcla de ingredientes húmedos, como son los huevos, el plátano y la piña con el aceite.

Por otro, tamizamos la harina y mezclamos con el azúcar, el bicarbonato, la canela…. Cuando esté todo listo incorporamos la parte húmeda a la seca poco a poco y vamos integrando poco a poco. La preparación del bizcocho, como ves, es bien sencilla.

Hornea a 180º durante 1h o cuando al pincharlo veas que el palito sale seco. Deja enfriar sobre una rejilla unos 10 minutos y después sácalo del molde. Una vez que haya enfriado por completo puedes partirlo al medio para rellenarlo.

Para el frosting bate con una varillas primero a velocidad media y luego alta hasta que tengas una crema. Añade el queso en crema y sigue batiendo. Por último agrega el jugo un poco al gusto y en función de lo cremoso que quieras el frosting.

Por último  simplemente queda rellenar la tarta con la crema que al llevar el zumo de limón queda mucho más liquida.

 

 

 

 

Por si no lo sabes la tarta colibrí en origen no lleva el zumo de limón. Pero el cocinero Jamie Oliver, del que soy fan total, la versión de este forma. Puedes optar a no usarlo pero le da un punto de acidez muy bueno que ayuda a mitigar el exceso de dulzor que tiene esta tarta. Así que tú verás el grado de adicción al dulce que hay en tu casa.

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  1. […] ¿Puede haber un plato más exquisito que unos chipiones en su tinta bien cocinados? Esta, es una de esas recetas de todas la vida que pueden fallar si no sabes cogerles el punto adecuado tanto de cocción como de sabor. Y no es por ser presumida pero mis chipirones en su tinta son un éxito total. […]

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